Por Pegaso
(Se escuchan los acordes de un viejo órgano de catedral tocando música gótica).
-Longe Moco: ¡Ja, ja, ja, jaaaa! ¿Qué tal? Yo soy el Longe Moco… (con un dedo extrae de la nariz una sustancia viscosa y la avienta hacia la pantalla). Hoy vengo a contarles la horrorosa historial del hijo de…, del hijo de…
-La Gárgola: ¡Del hijo desobediente! Vas a contar la horrorosa historia del hijo desobediente.
-Longe Moco: ¡Noooooo! Voy a contar la historia del hijo de su tiznada que se robó a mi hermana la semana pasada. ¡Ja, ja, jaaaaa! Llegó en un caballo y entró por la ventana… Lo peor de todo es que también se llevó las joyas de mi mamá y la chequera de mi papá… ¡Fue horribleeee, horribleeeee! Pero mejor dejo a un lado las historias familiares y les cuento la trágica historia del PRI en Tamaulipas. Fue en el año de…, en el año deeeee….
-La Gárgola: En el año de 2016, fue en el año de 2016 cuando el PRI perdió la gubernatura del Estado.
-Longe Moco: ¡Noooo! Fue en el año del caldo cuando nació el ex gobernador Egidio, y desde entonces ya era transa el canijo. Fíjense que su hermanito Rodolfito tenía un carro de bomberos, y mientras iba a la tienda a comprar el mandado que le encargaba su mamá, Egidio aprovechaba para sacar el carro de bomberos para jugar con él.
Luego, cuando Egidio fue Gobernador del Estado quería jugar con todas las canicas, los trompos y el balero él solito.
Su partido, el PRI, perdió las elecciones en el 2016 después de 86 años. ¡?Fue horribleeee, horribleeee!
Y fue este joven político de nombre Cabeza deeee…., Cabeza deeeee…
-La Gárgola: ¡Cabeza de Vaca! Fue Cabeza de Vaca el que sacó al PRI del Gobierno de Tamaulipas.
-Longe Moco: ¡Nooooo! Quiero decir, ¡siiií! Fue Cabeza de Vaca el que llegó con sus vientos de cambio y barrió con todos los…, con todos los…
-La Gárgola: ¡Con todos los políticos ratas! Barrió con todos los políticos ratas que había en el Gobierno de Egidio.
-Longe Moco: ¡Noooo! Barrió con todos los trapeadores y las escobas que había en el palacio de Gobierno porque lo habían dejado muy sucio.
Pero déjenme les sigo contando. Cuando salió Egidio quiso seguir mangoneando su partido.
Desde una casotota que se compró en San Pedro Garza García daba órdenes a su gente para mantener controlado al PRI. Para esto se valió de su amigo, el político de los dientes…, el político de los dientes…
-La Gárgola: ¡El político de los dientes de peineta! Se valió de su amigo el político de los dientes de peineta…
-Longe Moco: ¡Nooooooo! De los dientes para afuera, porque era muy echador el condenado.
Se valió de todos sus más cercanos colaboradores para seguir manteniendo al PRI bajo su control.
Fue en ese entonces cuando Óscar Luebbert, Enrique Cárdenas, Luis Enrique Arreola y muchos más andaban detrás de la dirigencia estatal. Pero nadie sabe, nadie supo cómo el poder de Egidio les puso el freno y tuvieron que morderse…, tuvieron que morderse….
-La Gárgola: ¡Tuvieron que morderse los labios! Tuvieron que morderse los labios para aguantar el coraje.
-Longe Moco: ¡Nooooo! Tuvieron que morderse entre ellos porque parecían perros y gatos. ¡Fue horribleeeee, horribleeee! (Se vuelve a escuchar la música gótica mientras el Longe Moco se pierde en las penumbras, ante la mirada estupefecta de La Gárgola).